jueves, 27 de junio de 2013

UN MEDIO DE PARTICIPACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL

AUTOR: REYES CARRASCO CINTHYA KARINA

RESUMEN: Éste artículo está basado en la razón social de las radios comunitarias, las cuales buscan la integración del todo su sector de alcance, con la finalidad de que sea una sociedad que busque el cambio y el beneficio común, desarrollándose y creciendo como una comunidad basada en valores y que oriente su camino hacia la unión y democracia. 

PALABRAS CLAVES:
Comunicación alternativa, radios comunitarias, participación y democracia

DESARROLLO:
La radio después de su creación y sus avances tecnológicos se ha ido extendiendo a nivel mundial, acaparando muchos aspectos de la vida cotidiana. Nos encontramos en una sociedad donde solo con dar un clic o encender un pequeño botón podemos acceder a esta, encontrando un sinfín de propuestas que satisfagan nuestros gustos y preferencias. En el Perú, la mayoría de las radioemisoras son comerciales, toda su producción está destinada a un público especifico con características similares considerado dentro de un segmente de audiencia, las radios comerciales actúan con el fin de incrementar su sintonía, y así lograr atraer mayor publicidad, lo que le permitirá aumentar sus ganancias. Como ya sabemos, la Sociedad Nacional de Radio y Televisión declara la existencia de tres tipos de radios – comerciales, educativas y comunitarias- de las cuales la que mayor se produce son las de tipo comercial, mientras que las demás se encuentran en una proporción muy distante. Según revela un informe elaborado por el Consejo Consultivo de Radio y Televisión, CONCORTV, sólo existe una licencia de servicio de radiodifusión con finalidad comunitaria otorgada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, MTC. Hasta hoy están operativas 4694 estaciones de radio y televisión a nivel nacional; la Corporación Radial del Perú cuenta con 109 estaciones de radio y el Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) tiene 344 estaciones de televisión a nivel nacional . Existe un total de 97 empresas-entidades de radio y televisión estatales, pertenecientes a gobiernos regionales, locales y universidades públicas. 


Como hemos podido apreciar en el cuadro anterior aquella radio que educa, que nutre a la población que le hace ser parte de la sociedad está desapareciendo formalmente, las encuentras datan un cero por ciento de su existencia, pero la verdad es otra en el Perú existen muchas radios con sentido educativo y comunitario; las cuales se han quedado en la informalidad por que el proceso para llegar a ser considerada como una institución oficial implica mucho tiempo y dinero.

RADIOS COMUNITARIAS : ALTERNATIVAS DE COMUNICACIÓN Y DESARROLLO 
“La historia de las radios populares enseña que todas nacieron como parte de proyectos de desarrollo, de educación, de alfabetización, de evangelización, de comunicación cultural o de cambio sociopolítico. Este proyecto más grande, en función del cual existen las radios populares y comunitarias, lo describen muchas de ellas en términos de una nueva democracia: Una sociedad más humana, basada en la convivencia democrática, lo que implica democratizar el estado y democratizar la misma sociedad. Un nuevo desarrollo equitativo e integral, claramente diferenciado de la propuesta neoliberal”. Víctor van Oeyen

El comunicador social, se forma cinco años en la Universidad, con la finalidad de convertirse en un forjador de cambios que contribuyan al crecimiento y desarrollo de la sociedad. Por lo tanto, en nuestras manos está empezar a formular propuestas que ayuden a mejorar la situacion en la que se encuentra la sociedad peruana. La base de esta transformación la constituye, principalmente, el cambio en las reglas de las relaciones sociales; tratando de eliminar las relaciones de explotación, de dominación y de subordinación existentes en las diversas instituciones sociales, sustituyendolas por relaciones humanas y horizontales. Entonces todos aquellos que nos inclinamos a hacer verdaderamente radio, tenemos una tarea pendiente, el plantear una comunicación alternativa que permita el debate sobre la democratización de las comunicaciones y el papel de las comunicaciones en la democratización de las sociedades. Cuando hablamos de comunicación alternativa nos referimos a una plataforma global que implica más numerosos y variados contenidos en la transmisión y la producción de mensajes. Las radios comunitarias pueden servir para fomentar estos propósitos. La terminología comunitaria, además de circunscribirse concretamente a una población sobre un territorio específico de difusión en términos de afinidad (comunidad) de intereses. Tambien facilitan el acceso a las ondas de los ciudadanos y ciudadanas que no pueden acceder a los medios tradicionales. La emisora comunitaria se remite estrictamente a una comunidad, un barrio grande o localidad, es decir a una unidad política con una historia determinada. Una radio comunitaria, se crea con el fin de servir como instrumento de organización popular, donde los ciudadanos puedan acudir y convocar a los demás para llevar a cabo discusiones y debates de temas que comprometan a todo el sector, esto le permite que tenga un contacto permamente con sus oyentes, confiriéndoles un grado mayor de importancia. Aquí la emisora se convierte en un vecino más, en un campesino, en un rondero, en un servidor de la comunidad. No hay barreras que separe a la emisora con los oyentes. La emisora comunitaria está metida en la vida de la comunidad, de allí que es capaz de movilizarla en defensa de sus derechos y de sus principales reivindicaciones. Así, tenemos en el pueblo Joven Huáscar, en Canto Grande, al noreste de Lima, la emisora "20 de octubre" ha jugado el papel importante de motivar y luego movilizar a los vecinos por los problemas de la falta de agua, de asistencia sanitaria, de colegios y de tantas otras principales necesidades de la población. De igual modo, en los pueblos jóvenes del Cono Sur de Lima las campañas de vacunación, de limpieza y prevención de enfermedades no hubieran sido posibles sin contar con la participación activa de la emisora popular por su función de movilizadora a los vecinos. Así también, las radios comunitarias permiten plasmar la creatividad popular, resultando nuevos formatos, nuevas formas de participación de los oyentes y una variedad de programas novedosos. El aporte de cada uno ayuda, porque fortalece las relaciones y anima a los demás a seguir contribuyendo con el cambio.

UNA PROGRAMACIÓN EDUCATIVA

El comunicador debe tener en cuenta que las necesidades de los pobladores son muy distintas aunque se busca un solo objetivo, el bien social, por lo tanto los contenidos que emitan deben proporcionar información básica, elemental, práctica, que guarde estrecha relación con las necesidades de los mismos.
Así también elementos de educación que le ayuden a mejorar su vida diaria y le permitan interpretar con mayor profundidad la realidad que viven. Una programación educativa implica temas de relevancia dentro del sector, donde el poblador pueda aprender, que lo que reciba también pueda compartirlo y si desea acotar a la radio pueda participar activamente , ya sea directamente o a través de los sitios web. Es un muy importante reconocer que el poblador necesita de algo que lo haga sentir útil, y no de algo que solo lo vea como un un simple objeto, que aumenta el rating. Las radios comunitarias deben enfocarse en reforzar la identidad del poblador, que éste sienta en su territorio es una pieza importante y que cada cosa que haga contribuya a mejorar o empeorar su situación. Estas radios están llamadas a dar espacio a esos grupos de música propia del sector, esas melodías que ya nadie las escucha, o temas que parece que el gobierno ha olvidado, etc. Ante todo esto, las radios comunitarias podrán vivir con el apoyo de toda la comunidad, quienes con un granito de arena contribuirán para que sean un medio de comunicación democrático, donde cada palabra dicha por un ciudadano sea de gran valor e importancia.

AUDIO:


 VIDEO:
REFERENCIAS:

EN LA RADIO LA PANTALLA ES MUCHO MÁS GRANDE

AUTOR: REYES CARRASCO CINTHYA KARINA

RESUMEN: Éste artículo está elaborado con la finalidad de dar a conocer a los lectores lo importante que es la voz del locutor para llegar a su público. Así pues que el acompañarla con otros recursos le permitirá darle mayor realismo a los contenidos permitiendo que los oyentes se sientan atraídos a conocer un mundo nuevo: la imaginación, 

PALABRAS CLAVES:
Voz, locutor, imaginación, lenguaje sonoro

DESARROLLO:
Después de una serie de estudios a lo largo de la historia nace este maravilloso medio de comunicación: La radio. Que en su proceso de perfeccionamiento se ha ido desarrollando eficazmente, abordando diferentes formatos de programación para llegar a un público en especial.
En el Perú, la mayoría de radios que están al aire poseen locutores y locutoras dotados de buenas voces, pero el fin de funcionamiento de las mismas, les impide explotar su potencial al máximo. Se sabe bien que un buen locutor no es aquel que posee una voz armoniosa y con un buen ritmo sino aquel que tiene pasión por comunicarse con los oyentes, de dialogar con cada uno de ellos y ellas y por consiguiente que escucha atentamente. Aquel que sabe utilizar su voz para elaborar mensajes y a través de éstos llegar satisfactoriamente al oyente, cautivándolo y dejándolo con la sensación de querer volver a escuchar el programa.

LOCUTORES Y LOCUTORAS DE RADIO
El ser humano, posee una facultad asombrosa y es la poder hablar y expresar mediante frases lo que siente, piensa o quiere. La persona que logre educar su voz para poder expresarse, podrá conquistar multitudes. Ya vemos el caso de Adolfo Hitler, que con el mero uso de palabras bien estructuradas mediante un discurso, logro mover centenares de personas. La voz es el vehículo de las palabras, el cuerpo de la radio y la herramienta del locutor. El locutor y locutora radial que desee tener una audiencia fiel, deberá establecer un estilo de radiodifusión propia que le permita llegar al público de una manera diferente, brindándole una forma nueva de relacionarse con él. Aquel estilo depende de la combinación efectiva de sus cualidades acústicas: el timbre, el tono, la intensidad y la duración. Y aprovechando al máximo todas sus aptitudes y actitudes acústicas.
El conocerse interiormente puede considerarse como un requisito para poder hacer locución eficiente, el saber cómo actúa nuestro aparato fonador al proferir las distintas palabras le ayudará a tener más en cuenta la forma de articular cada frase a transmitir al público oyente. Cada letra, por decirlo así, tiene una manera y tiempo específico que la caracterizan, por lo tanto su uso correcto ayuda a que el mensaje sea entendible y atractivo.
El pronunciar claramente el mensaje, implica una buena articulación, que le permitirá al radioyente oír y distinguir bien lo que se le está brindando. La mayoría de personas hablan sin que se les entienda, pronuncian las palabras solo por decirlas – entre dientes, con la boca entreabierta, con un tono de voz demasiado bajo, etc.- sin tomar en cuenta al receptor, que en muchas ocasiones no logra entender el fin de la comunicación. Un locutor debe evitar cometer este error ya que ocasionaría malestar en la audiencia a la que se dirige. Una opción para que su locución mejore, podría ser el calentamiento de su aparato fonador minutos antes de salir al aire.
La “buena dicción” es otra cosa. Trata de la exacta pronunciación de todas las letras y las palabras.
No hay que apelar a la popularidad de la emisora ni a la coloquialidad del lenguaje radiofónico para machacar el idioma, el locutor o locutora debe tomar en cuenta que su público necesita a alguien que se identifique con ellos, pero esto no quiere decir que tendrá que usar jergas o palabras subidas de tono; sino frases cotidianas bien dichas. En una entrevista, el entrevistado puede hablar como le venga en gana, mientras no ofenda. Pero para conducir una revista o un informativo, los locutores y locutoras deberán esforzarse en pronunciar bien.
Hay que corregir las letras comidas (las “eses” especialmente) y cambiadas (la “l” por la “r”, la “r” por la “l”, la “c” por la “p”). También están las palabras mal dichas (“haiga” en vez de “haya”, “hubieron” en vez de “hubo”, “nadies” en vez de “nadie”, “satisfació” en vez de “satisfizo” y tantas otras).
No hay que irse al otro extremo, a una manía por la dicción que reste naturalidad a quien habla. Son esos que pronuncian hasta la segunda “s” de Strauss y la “p” de psicología. En algunos cursos de locución, se ejercita el sonido fricativo de la “v” para diferenciarla de la “b”. Tal exageración, impropia del idioma español, suena muy pedante.
El tener conocimiento de lo antes mencionado, al locutor a desenvolverse de la manera más adecuada respecto a su público oyente, permitiendo que este se relacione de manera activa al entender los mensajes y al sentirse parte del proceso de radiodifusión.

LA IMAGINACIÓN DE LOS RADIOYENTES

"Es el susurro nocturno de la voz del locutor el que nos obliga a soñar, es la firmeza sonora de su voz la que dibuja la realidad, y es el ánimo en el sonido de su voz el que desliza el entretenimiento. La radio queda muda sin voz, es la voz la que la transforma en mágica, la reviste de evocación, la convierte en ilustradora de imágenes mentales ansiadas, en pintora de sueños imposibles". (Rodero, 2002: 52-57)


En relación con otros medios de comunicación la radio posee una capacidad extraordinaria, esta se basa en poner a ON la imaginación del oyente mientras decodifica la información recibida por el locutor. No hay que olvidar que en el proceso de la comunicación radiofónica, en ocasiones el oyente se siente identificado con el locutor o al menos con lo que este le está contando. Se da entonces un proceso de EMPATÍA y de CONEXIÓN a través del medio (la radio), el lenguaje y la voz. La capacidad de generar imágenes mentales en los oyentes es, sin duda, la principal especificidad de la radio como medio de comunicación, aunque tradicionalmente también se le han atribuido otras propiedades a las que necesariamente tenemos que referirnos: su inmediatez, la heterogeneidad de su audiencia, su accesibilidad o la credibilidad de sus mensajes.
El locutor radial que está comprometido con su función, sabe que lo que él emitirá le dará al público una referencia de su persona, cada palabra que entone permitirá que el oyente perciba su estado de ánimo, su posición referente a un tema, la familiaridad que posee con las ideas abordadas, su conocimiento sobre el tema, etc. La voz del locutor en la producción radial es esencial, ya que determina que el mensaje cree en el oyente las imágenes respectivas de acorde a  lo que está manifestando, permitiendo que  perciba los contenidos sin ningún obstáculo.
El oyente establece un proceso de creación de imágenes basado en la asociación de ideas, es decir cuando recibe un mensaje trata de relacionarlo con experiencias pasadas, lo que le hace evocar recuerdos y recrear las situaciones que está escuchando en radio, pero esta asociación será diferente en cada individuo, no de forma tan distante o diferente referente al otro no que tendrá un poco de relación personal, aunque la emisora pretende que el mensaje logre la misma sensación, la interpretación queda en manos del oyente. Para intensificar este proceso la mayoría de emisoras hace uso del lenguaje sonoro, el que a través de los recursos y planos sonoros permite que el oyente familiarice todo lo que está recibiendo. El lenguaje radiofónico se sirve de muchos instrumentos - la música, las palabras, los efectos sonoros y el silencio – los cuales le ayudan a dar más vida a los programas. Los recursos sonoros le permiten al radialista realizar sus emisiones ya sea para que el oyente identifique el programa y la emisora que está escuchando, para que este perciba los momentos en que se emitirán los distintos contenidos, para que de paso a la publicidad y promoción o para acompañar el mensaje que está transmitiendo tornándolo más efectivo. Así también, cuando hablamos de planos sonoros nos referimos a aquellos que se usan –mayormente- en la emisión de radionovelas o radioteatros, los cuales permiten que el oyente sienta la intensidad y proximidad en la que se produce el sonido del mensaje.
En Perú por ejemplo, RPP (Radio Programas del Perú), producía un programa denominado “Mi novela favorita”, donde se transformaba en sonido de las novelas clásicas de la literatura universal, devolviéndole su vieja vigencia al género del audio de ficción. Cada uno de estas presenta un lenguaje sonoro muy rico que hace que el público viva la situación que se le presenta, que le transmita las emociones de los personajes y que logre identificarse con éstos.
Existen muchos ejemplos más acerca de este tipo de programas, así pues podríamos citar al famoso Radioteatro Argentino que surge desde los años 30 teniendo una acogida bastante positiva del radioescucha.

Hemos podido ver a lo largo de este artículo como el locutor con su herramienta más importante “su voz” y los efectos, recursos y planos sonoros producen en el radioescucha una serie de sentimientos y pasiones que logran sumergirlo en una aventura que no se logra captar con los ojos del rostro, sino con los ojos de la mente.


REFERENCIAS:
  1. Producción en la radio moderna / México DF/ Editorial Thompson / 2001 Philip Bernoit, Lewis B O´donell
  2. http://www.radialistas.net/
  3. http://es.slideshare.net/juanp4105/la-radio-un-medio-para-la-imaginacin

VIDEO:

AUDIO: