EL LENGUAJE DE LA RADIO
A lo largo de la historia humana, la radio ha sido uno de los medios
de comunicación favoritos por grandes y chicos, en gran medida por su
inmediatez. Hoy en día, sigue siendo una de las
infaltables compañías; los radialistas ya conocen los distintos momentos
de mayor o menor audiencia. Por ejemplo el horario de la mañana es muy
escuchado entre las personas de 18 y 56 años siempre en busca de noticias. En
la media mañana el perfil se inclina hacia las amas de casa. En el
mediodía (horario de tránsito o de receso) el perceptor es fundamentalmente
adulto y escucha menos radio, entre las 12 y la 1.00 PM oyente habitual va en
busca de consumir alimentos (buen horario para que en las cafeterías y
restaurantes amplifiquen la programación radial). Al final de la tarde y la
noche la radio se identifica con una audiencia más selectiva con afinidad de
nuevo al segmento de adultos y jóvenes. Es en el horario nocturno donde
se escucha la radio con más reposo, en un entorno sosegado, de manera que los
textos pueden ser más extensos, en un tono medio y ritmo normal, cadencioso.
Muchas personas se duermen con la radio y despiertan con ella.
Pero no solo se trata de niños, jóvenes o adultos; sino de
personas únicas con diferentes formas de ver y vivir la vida. La radio y los
demás medios de
comunicación dan mucha importancia a los datos de audiencia, puesto que
necesitan saber cuánta gente los escucha (caso de la radio), los ve (caso de la
televisión y el cine) o los lee (caso de los medios impresos). Pero no sólo
eso, sino que, además, necesitan conocer qué tipo de personas están al otro
lado del aparato receptor o de los ejemplares vendidos. Es lo que se llama el
perfil de la audiencia. Este término engloba un determinado tipo de información
sobre el público como el sexo, la edad, el estado civil, su cultural, la clase
social o el lugar de residencia, entre otros aspectos. Ante estas particularidades el locutor
radial debe enfocarse en brindarle al receptor una programación fresca,
entretenida y educativa, haciendo y que sea de su agrado, puesto que esto
reforzará la confianza entre ellos. Hay que tener en cuenta que si una radio
tiene escuchas, es porque hay cosas que están satisfaciendo las expectativas de
los mismos, pero ¿porque quedarse allí? , es necesario seguir innovando en la
programación, sin cambiar el objetivo de fondo, sino tratando de llegar y
complacer en su totalidad al receptor.
El tratar de satisfacer a cabalidad la
necesidad del oyente, supone un conocimiento pleno de éste; el pensar, actuar y
sentir como él. La radio debe saber que para poder producir sus programas es
necesario estar al tanto de los intereses y preferencias de los escuchas, de
esta manera podrá elaborar los mensajes, y estos llegaran a captar la atención
total. El radioyente busca en su emisora favorita, un amigo que le permita
sentirse bien, olvidar todo lo estresante y obtener tranquilidad, para esto la radio
debe saber cómo hablarle, como combinar todos aquellos elementos para darle
vida a lo que se presenta, aquella voz tan atractiva que le alienta a encender
la radio en el horario establecido, aquella música que relaja sus sentidos y
esos efectos cotidianos que le permiten ser parte - por medio de su
imaginación- de los sucesos. Aquel locutor que carga los mensajes de
sentimientos y emociones, y los refleja a través del tono, la modulación
e intensidad de la voz; podrá cautivar a su público, seguramente al cien por
ciento.
La mayoría de personas solo encienden su radio con el fin de escuchar
buena música, así pues si desea deleitarse con rock que mejor opción que
Oxígeno, Z Rock and Pop o Titanio, si lo que prefiere es salsa, ahí está
panamericana, así también si tiene afición por las antiguas, por supuesto La
inolvidable o Felicidad y si por el contrario desea un repertorio variado ahí esta
Moda, Onda Cero, etc. Como vemos hay todo tipo de música para todo tipo de
audiencia, estas son las llamadas radios comerciales, bueno que sólo salen al
aire con el fin de incrementar su audiencia. Pero, muchas veces solo por tener
un poco más de radioyentes, se le da cualquier tipo de música, que lo único que
hacen es malograr la mente de las personas, músicas que sólo por el sonido son divertidas y
contagiantes, pero en el fondo traen un mensaje muy destructivo para la moral
de la sociedad.
Por lo tanto, cuando ya se ha planteado el formato del
programa, es necesario empezar a organizar los contenidos que serán parte del
mismo y que se brindarán al oyente. El hecho de estar frente a un micrófono
tomando el papel de emisor, no significa empezar a relatar la información como
ha sido obtenida de las fuentes de las que se hizo uso, es momento de pensar en
cómo adornar y hacer atractivo ese texto, como llegar a las personas
permitiéndoles sentirse parte de la radio; que mejor manera que el de
expresarse como ellos; sin limitaciones ni tapujos, pero tampoco de una manera
vulgar o grotesca sino expresándonos con naturalidad, improvisando con
información que hayamos obtenido en otras situaciones, empleado aquellos
recursos estilísticos y de atracción, para que el mensaje sea asimilable,
dejando de lado lo que complique su comprensión. Los contenidos
siempre deben ser educativos, teniendo en claro que educativo no tiene que ver
nada con lo aburrido, al contrario con la utilización de muchos recursos se
puede transmitir un buen mensaje, una buena música, que eduque al oyente y le
haga crecer como persona.
Al llegar a concertar todos estos elementos necesarios para
dirigirnos al oyente, podemos considerar que estamos listos para emprender un
camino hacia la realización de radio en todo el sentido de la palabra.
A lo largo de la historia humana, la radio ha sido uno de los medios
de comunicación favoritos por grandes y chicos, en gran medida por su
inmediatez. Hoy en día, sigue siendo una de las
infaltables compañías; los radialistas ya conocen los distintos momentos
de mayor o menor audiencia. Por ejemplo el horario de la mañana es muy
escuchado entre las personas de 18 y 56 años siempre en busca de noticias. En
la media mañana el perfil se inclina hacia las amas de casa. En el
mediodía (horario de tránsito o de receso) el perceptor es fundamentalmente
adulto y escucha menos radio, entre las 12 y la 1.00 PM oyente habitual va en
busca de consumir alimentos (buen horario para que en las cafeterías y
restaurantes amplifiquen la programación radial). Al final de la tarde y la
noche la radio se identifica con una audiencia más selectiva con afinidad de
nuevo al segmento de adultos y jóvenes. Es en el horario nocturno donde
se escucha la radio con más reposo, en un entorno sosegado, de manera que los
textos pueden ser más extensos, en un tono medio y ritmo normal, cadencioso.
Muchas personas se duermen con la radio y despiertan con ella.
Pero no solo se trata de niños, jóvenes o adultos; sino de
personas únicas con diferentes formas de ver y vivir la vida. La radio y los
demás medios de
comunicación dan mucha importancia a los datos de audiencia, puesto que
necesitan saber cuánta gente los escucha (caso de la radio), los ve (caso de la
televisión y el cine) o los lee (caso de los medios impresos). Pero no sólo
eso, sino que, además, necesitan conocer qué tipo de personas están al otro
lado del aparato receptor o de los ejemplares vendidos. Es lo que se llama el
perfil de la audiencia. Este término engloba un determinado tipo de información
sobre el público como el sexo, la edad, el estado civil, su cultural, la clase
social o el lugar de residencia, entre otros aspectos. Ante estas particularidades el locutor
radial debe enfocarse en brindarle al receptor una programación fresca,
entretenida y educativa, haciendo y que sea de su agrado, puesto que esto
reforzará la confianza entre ellos. Hay que tener en cuenta que si una radio
tiene escuchas, es porque hay cosas que están satisfaciendo las expectativas de
los mismos, pero ¿porque quedarse allí? , es necesario seguir innovando en la
programación, sin cambiar el objetivo de fondo, sino tratando de llegar y
complacer en su totalidad al receptor.
La mayoría de personas solo encienden su radio con el fin de escuchar
buena música, así pues si desea deleitarse con rock que mejor opción que
Oxígeno, Z Rock and Pop o Titanio, si lo que prefiere es salsa, ahí está
panamericana, así también si tiene afición por las antiguas, por supuesto La
inolvidable o Felicidad y si por el contrario desea un repertorio variado ahí esta
Moda, Onda Cero, etc. Como vemos hay todo tipo de música para todo tipo de
audiencia, estas son las llamadas radios comerciales, bueno que sólo salen al
aire con el fin de incrementar su audiencia. Pero, muchas veces solo por tener
un poco más de radioyentes, se le da cualquier tipo de música, que lo único que
hacen es malograr la mente de las personas, músicas que sólo por el sonido son divertidas y
contagiantes, pero en el fondo traen un mensaje muy destructivo para la moral
de la sociedad.
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